para estúpidos

26.4.07

Braulio se pregunta

El primer rayo de sol se ha posado en mi párpado y me ha obligado a desperezarme. Úrsula, mi dueña, roncaba a pierna suelta, bajo el limonero, en la hamaca brasilera. Ahora que comienza el calor, ella y yo solemos tumbarnos a tomar la fresca al amanecer, después del canto de los gallos. Nos levantamos adormilados pero decididos, ella delante enseñando el camino, yo detrás, olfateando sus huellas. Pero hete aquí que por un error de cálculo al estirar mis patas encendí la radio (entiendan que mis dedos son cada vez más precisos con la tecnología) y oh, sorpresa, uno de los estúpidos se puso a tocar el piano desde Málaga. Lo reconocí inmediatamente porque:
1. Tengo un exquisito sentido del oído y del olfato y me gusta el jazz. Evidentemente, el olfato no sirve para nada en este caso, pero mi delicado sentido musical para con todas las músicas del mundo (y no sólo para las chacareras de mi dueña, que no sólo me gustan sino que me hacen aullar) me ayuda a identificar el nublado. Y ustedes dirán: ¿qué es el nublado? Y yo respondo: cualquier malagueño sabrá responder, o mejor, esto viene de épocas remotas en las que existían cafeletras, marios tropezones y pianos muertos.
2. A pesar de que Miguel Pérez parece haber desaparecido del blog, he llegado a pensar (no se asombren de mi inteligencia, no se molesten con cumplidos), mientras dejaba que la big band me inundara de imágenes de plumas y sombreros, de película muda, que en realidad todos los colaboradores son Miguel Pérez y que todo esto no es más que una estrategia de simulación para cazar estúpidos.
3. Y yo me pregunto (porque los perros también dudamos, e incluso, muchas veces, llegamos a fingir la duda para formular preguntas retóricas): ¿Es que Miguel Pérez es un enormísimo estúpido? (Y ustedes dirán: vaya, vaya con Braulio, y sustituirán “estúpido” por “cronopio” y entonces las babas del diablo volverán a enredarse en Málaga y a entretejer recuerdos).
Enredado como estaba con los primeros rayos de sol en mis párpados, con las babas del sur, volví a quedarme dormido. Y soñé que era un perro malagueño atrapado en un picasso, y que un grupejo de festejantes literarios escupía bocanadas de humo y risas. Desesperados, tal y como suelen vivir la vida esos tipejos, y limítrofes, fantaseando con salirse del cuadro, se han ido cantando, botella de tinto bajo el brazo, y se han perdido en la alameda hasta hacerse infinitos.

1 Comments:

At 8:29 p. m., Anonymous Anónimo said...

EPÍLOGO. Me he pasado la tarde en una habitación cuatro por cuatro. La mesa llena de cigarrillos por fumar y colilas, y la madre de los milagros es una conversación agradable para cuatro personas, dos hombres y dos mujeres. En algún momento he sentido ganas de acariciar alguno de esos chochitos ingenuos, no todos eran ingenuos, lo era el que yo quería agarrar, un húmedo chochito ingenuo, pobre LD qué pensaría de todo esto,pero realmente el único problema es que no me gusta nada que la gente haga preguntas indiscretas, vale que me pongan contra las cuerdas con conversaciones atrevidas, pero nada de cotilleos, nada de esa mierda del más puro estilo puritano ¿Qué clase de cosas hace la gente cuando salen juntos? ¿Follarse los ojos? ¿Para qué tantas preguntas? El sillón donde estaba sentado era realmente cómodo, hablo por teléfono con una mujer, típica cuarentona que domina situaciones, o que cree hacerlo, y que habla por los codos, no sé como es no la conozco de nada. En mitad de la tarde me joden por completo -¿Qué paso con aquella chica argentina?- Ya estoy cansado del tema, mi indiscreción es el problema si es que hay alguno, cómo les gusta a las mujeres escuchar historias, y luego suspiros, miel, la miel chorrea y nada más, la miel y las braguitas, y yo sólo tengo ganas de alejarme un poco, mirar cada uno de los gestos, el movimiento de los dedos, ninguna de esas palabras me convencen. la conversación no es ahora lo importante...Eran las once de la noche cuando escribí eso, tuve que dejarlo porque me marchaba con unos amigos a tomar unas copas, también llegó una de las nenas de la tarde y cerré el documento para que no leyeran nada. Lo que quería contar es que habían preguntado por la argentina y eso me sentó como una patada en el estómago, pero ¿Quién es esa mujer? ¿Y qué pinta ya en mi vida? Hace cuatro semanas que no sé nada de ella y me siento magnífico en esta situación, tuvimos nuestros momentos blablabla, una comunicación heráldica, de ensueño, felicidades para todos ¿A quién le importa? Me obligaron a hablar y nada más y yo construí un relato como un tango, un tres por cuatro. Lo que ellas no sabían es que ese era el único tango que los dos bailamos juntos, mi tres por cuatro, nada más, pero hablé y hablé porque me gusta hacerlo, y a todos les gusta oirme hablar, me dieron una patada en el estómago y yo solté una carcajada, aunque ahora al escribir la otra historia mi carcajada es aún mayor, tan grande que retumba toda la habitación conmigo...-Nos tenemos que ir, llegamos tarde- Málaga pateada por almas como siempre, no sé de que tipo y no me importan, llevo en la cabeza lo de la tarde, los cigarrillos, el martes hablaré con mi admiradora de los cuarenta años, no me gusta su acento de Valladolid en el teléfono pero puede que me gusten otras cosas, llevo los ojos tan abiertos que siento las órbitas del cráneo, me he metido cocaína en forma de ideas, hablo con alguien y le cuento que esta semana me gusta la calle la noche las mujeres las transparencias la acera que es una cinta transportadora para la lucidez del amor de las corridas, el aire que se me pega como un tatuaje con la efervescencia de una alucinación, luz eléctrica, rayos cósmicos, putas en la esquina, manadas de jóvenes imberbes, la acera es un gran escaparate, pero paramos, hay que parar y comprar tabaco. Bajé ligeramente la vista para escuchar algo que me decían y cuando volví a mirar hacia arriba, ahí estaba, justo delante, la argentina, tiesa como un palo, fría como siempre, y un tío que la agarra de la cintura, un gran bocado de risa a las paradojas del destino -Antonio, ¿Querés bailar un tango conmigo? Aquí me tenés.- FIN Una antigua historia desde el brazo de Orión que es Málaga Besos Abrazos Pd. La letra del blog este es una puta mierda, y no sé cambiarla....

 

Publicar un comentario

<< Home

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 3.0 Unported.