para estúpidos

8.3.07

a la sombra de un ciprés II

Miren qué mala pata la mía que cuando quise bajar del dichoso tejado con ordenador en mano, un golpe de viento me desiquilibró y caí al suelo de mi terraza desde una altura considerable, dándome un tremendo golpe de nalgas que me han dejado cao por unas semanas. No saben ustedes el dolor que sentí, y por si fuera poco, mi portátil está totalmente destrozado. Con todo, los gatos maullaban al compás de la luna, los vecinos protestaron por el ruido, y yo me cagué en todos y cada uno de ellos. Han sido unos largos días de reposo, en los que moverme era un sacrificio enorme, tengo moratones por todos lados, y para colmo, ¡mi sexo ahora no responde como Dios manda! Pero dejemos de lloriqueos y pongamos el aceite en el fuego. Veo que nuestro editor está mosca, que algunos se lo pasan pipa por las ramblas de Barcelona, y que un pianista busca desesperadamente un público que nunca está a su alcance. Por lo tanto, todo queda en su sitio, no hay blog más estúpido que éste. Y mi situación no es que tampoco sea de la más cómoda. Estoy tumbado en la cama con dolores de mil espantos; montañas de libros a mi izquierda y el mando a distancia para sintonizar la televisión que tengo justo en frente. Mi hermano me viene a visitar cada día. Entra a la habitación, me mira, y empieza a destornillarse cuando recuerda cómo he llegado a esta situación. Y para colmo de los colmos, ahora tengo un intruso que entra y sale de casa cuando le viene en gana. Maldito sean los gatos, no tienen respeto por la propiedad privada. Menos mal que he conseguido que mi hermano me dejara su portatil. Y ahora parece que internet va bien. Menos mal que la nube en forma de ciprés ya se ha disipado. Creo que esto fue el principal causante de todas mis desgracias. Por eso los cipreses son árboles que solo pueden verse en los cementerios, porque los muertos ya no entienden ni de futuros ni de augurios. Creo que un cementerio, además de ser un lugar sacro donde descansan nuestros antepasados, es una cárcel de cipreses. Salud, y hasta la próxima.

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 3.0 Unported.