Chacarera de año nuevo

¡Anda, que está la cosa buena! Así decía mi tío, que descanse en paz, pobrecito, cuando ya se había metido unos cuantos tintos en el cuerpo.
Me han invitado al blog, estas cosas modernas de hoy en día, y me puse ahí no más dale a cebar mate y a teclear... Porque tengo un perro, el Braulio, que no sabe de ordenadores, pero sí que me trae las zapatillas y el tabaco. Es un buen amigo. Ahora, por ejemplo, está sentadito abajo 'e la sombra del limonero del patio y levanta la cabeza a ver si le tocan unos mimos... Es que es un perro bueno. Y como hoy estoy inspirada y comienza un nuevo año, un año un poco futurista, les voy a cantar una chacarera pa que la bailen los mozos y guitarreen los que sepan. A ver esas palmas...
Aquí estoy con el Braulito
a la sombra 'e limonero
vamo' a cebar unos mates
pa ver qué pasa en año nuevo.
Yo soy Úrsula, la vieja
no tengo coche ni marido
es que el pobre se ha metido
bajo un rayo traicionero.
Una tarde llegó al rancho
con los pelos chispoteando,
chamuscao y medio cantando
me dijo: Úrsula, me muero.
Yo le dije: esperá un poquito
no querés unos matecitos
pero el pobre estaba tieso
y fue lo último que dijo.
Entonces me decidí
a cantar unas chacareras
y con el Braulio a mi vera
(se me mezcló el flamenquito).
Eso mismo me dijeron
todos esos malagueños
y entonces me confundí,
pensé que eran de mal agüero.
Y no sé por dónde iba
del alzheimer será culpa,
no me deja concentrarme
en las boludeces que digo.
Y con esta chacarera
les deseo un feliz año
para estúpidos yo canto
con Braulio, que te está aullando.