para estúpidos

11.8.07

Ludovica y los peinados nuevos

Os sitúo: viernes por la noche, pleno agosto, barrio de Gràcia, piso de un gay dj, fiesta de aniversario. Buen plan, imaginó Ludovica, y pasó al vestidor del sótano, donde guarda los vestidos de fiesta. Luego se dio cuenta de que no era para tanto la ocasión, y terminó vistiendo los pantalones de siempre y decidió dejar los zapatos nuevos para alguna cena de a dos. Y al llegar, abrumada por la música y el proyector, Ludovica saludó a todos los presentes y se dedicó, como tiene costumbre, a observar esos peinados nuevos. Se sentó en el alféizar de la ventana para favorcerse del aire fresco y comenzó a liar cigarrillos y a mirar a los jóvenes... Cómo se divierten los jóvenes. Apareció por allí un vibrador azul y una de ellas se colocó una bolsa de papel madera en la cabeza. Comenzaron las escenas, las "escenitas" de los fotologueros y Ludovica abría los ojos como dos platos, rojos, por el efecto del porro. Cómo se descontrolan los veinticincoañeros, cachondos como van, y más si hay maricas de por medio.
Ludovica se sirvió dos gintonics, se los bebió, endulzada por las retahilas del humo verde y los vaivenes del recuerdo de las playas de Cadaqués, de la gata Medea, de Khan, por qué no decirlo, y sonrió. Ludovica no tiene fotolog, aunque a ellos les parezca extraño. Más raros son ellos con esos peinados.

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 3.0 Unported.